Si bien los ataques de punto final son exasperantes, los ataques al servidor son letales. Al apuntar a los servidores, los ciberdelincuentes obtienen acceso a datos críticos como finanzas, propiedad intelectual y más, abriendo la puerta a la pérdida de datos en todo el sistema, ransomware y cosas peores. Hoy es crucial proteger los servidores para evitar la pérdida de tiempo, dinero, productividad del usuario y la reputación de su organización.